¿Hacia dónde se dirige la estrategia de desarrollo sostenible de la Ciudad de México? - Navegando hacia nuevos horizontes.
- Dona Chilanga

- 23 jul
- 10 Min. de lectura
Actualizado: 7 nov
Por: Adriana Elera
Inspiración Trabajo del Gobierno de la Ciudad de México en Economía de la Dona: apolitical.co/solution-articles/es/como-los-donuts-pueden-ayudar-al-desarrollo
La Ciudad de México es conocida como una ciudad global histórica. Su estatus como una ciudad progresista, diversa, plural, abierta, solidaria, democrática, innovadora y compleja la convierte en un referente tanto a nivel nacional como internacional. La diversidad que caracteriza a la ciudad custodia un patrimonio económico, social, cultural y ambiental que es fundamental para su identidad ciudadana.
Al mismo tiempo, detrás de una ciudad dinámica y brillante, se esconden distintos desafíos a nivel socioambiental y económico. En las últimas décadas, el crecimiento poblacional y urbanización del territorio ha llevado consigo una transformación social caracterizada por intensa explotación de recursos naturales, desigualdad; asentamientos inseguros, alta generación de residuos, entre otros, a lo cual se suma la crisis climática.
Estos desafíos resaltan la urgente necesidad de desarrollar un nuevo paradigma que replantee los principios básicos del desarrollo.
¿Qué es la Economía de la Dona?
¿Serán suficientes los modelos económicos tradicionales desarrollados en el siglo XX para enfrentar los nuevos desafíos del Siglo XXI?
Esta pregunta es la que llevó a la economista de la Universidad de Oxford, Kate Raworth, a crear una propuesta económica transformadora, la Economía de la Dona, que busca ir más allá de una narrativa económica predominante. La narrativa actual depende de la expansión y el crecimiento económico constante, sin considerar si estos se traducen en una prosperidad real para las personas y sin tomar en cuenta el planeta del que dependemos. En comparación, la Economía de la Dona busca priorizar justamente el bienestar social y el cuidado del planeta. Su principal objetivo es lograr un modelo de prosperidad dónde ninguna persona carezca de acceso a elementos esenciales de vida como comida, hogar y salud al mismo tiempo que no sobrepasemos la presión en los sistemas que soportan la vida en la tierra como agua, clima y tierra. De esta forma, "encontrar un espacio seguro y justo para la humanidad" mundial y local, que visualmente se muestra en esta propuesta en la forma de una “Dona”, teniendo en cuenta los indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como base social, y los límites planetarios como techo ambiental como se observa en la Figura 1.
En este contexto, aterrizando la pregunta sobre cómo enfrentar los nuevos desafíos del siglo XXI en la Ciudad de México (CDMX), un equipo visionario del gobierno local vio en la “Dona” una oportunidad para rediseñar la visión de desarrollo sostenible de la CDMX y determinar las prioridades en las que deben enfocarse las políticas públicas locales con esta nueva propuesta. La propuesta de adaptación de la Economía de la Dona para CDMX fue pensada y promovida por la entonces Coordinadora de Asesores y Asuntos Internacionales, Diana Alarcón en el año 2022. El equipo de asesores conformado por Eduardo Zepeda con apoyo de Juan Ángel Martínez, Juan Carlos Molina y Marco Ramírez fungió como apoyo técnico para el análisis de cómo esta propuesta hacía sentido a las necesidades de la CDMX. Ellos realizaron una investigación para analizar el estado actual y futuro al 2040 de la “Dona” de la CDMX.
Kate Raworth la denominó la “Economía de la Dona” porque su visualización es justamente una dona; dos círculos concéntricos que muestran en su interior el espacio donde todos quisiéramos vivir, un corredor vivo y próspero a construir. La imagen de la “Dona” permite visualizar el doble reto de promover el desarrollo social y el bienestar de las personas, al tiempo de garantizar las condiciones biofísicas que sustentan la vida humana en el planeta. La “Dona” es el espacio donde el desarrollo es sostenible. Los techos sociales y ambientales se generaron para mostrar los objetivos y límites que nos ponemos como sociedad.

La Economía de la Dona tiene un potencial práctico, por su base científica, para poder contextualizar a las necesidades de la Ciudad de México.
El 5 de diciembre 2018, se inauguró un nuevo periodo de gobierno, con la primera Jefa de Gobierno en la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ahora presidenta electa de México, estableciendo los 6 ejes estratégicos que serían como guía de las acciones de gobierno en el periodo 2019-2024: igualdad de derechos; ciudad sostenible; cero agresión y más seguridad; más y mejor movilidad; capital cultural de América; innovación y transparencia. En este contexto, resultó de extrema importancia abrir espacios de discusión pública acerca del futuro que los ciudadanos quieren alcanzar. Es por ello que se decidió emplear la herramienta de la “Dona” en este proceso de desarrollo para la CDMX, y analizar las posibilidades que fungiera como herramienta de comunicación y desarrollo con diferentes sectores.
Desafíos que enfrenta la Ciudad De México
La desigualdad que se vive en CDMX no es solamente a nivel económico sino abarca otras dimensiones como acceso a vivienda adecuada, agua, educación, servicios de salud, transporte, áreas verdes para la recreación y seguridad. En el año 2020, 5.8 de cada 10 habitantes de la capital sufrían pobreza multidimensional.
Un ejemplo concreto es el acceso al agua. El 50.5% de las viviendas no cuenta con un servicio de agua medido o estimado, lo que lleva a un suministro irregular que a menudo se proporciona a través de pipas. Además, el 23.1% de las viviendas consumen menos de 100 litros de agua por persona, una cantidad inferior a la recomendada por la OMS. Esto significa que más del 77% de la población de la Ciudad de México no disfruta plenamente del derecho al agua.
En cuanto al transporte, este toma un rol fundamental en el proceso de descarbonización de la Ciudad de México y sus objetivos de lograr emisiones netas cero para 2050 ya que representa la mayor fuente de CO2 y consumo de energía de la ciudad (74% de las emisiones totales de GEI). La ciudad en los últimos años ha desarrollado un sistema de transporte público fragmentado, mientras que el aumento en el número de vehículos privados contribuyen al incremento de las emisiones de GEI (SEMOVI, 2022).
Abordar los desequilibrios sociales y ambientales resalta la importancia de reformular las políticas urbanas dentro de una agenda que sea sostenible e inclusiva, una ciudad que garantice derechos a largo plazo al cuidar también del ambiente que nos rodea y asegura los recursos para ello. Es por ello que se identificó la necesidad de utilizar la “Dona” para reflejar la visión de ciudad.
Visión de sostenibilidad en relación a las políticas públicas de la Ciudad de México
La visión de Ciudad 2040 busca abordar las problemáticas presentadas con fundamentos de innovación, derechos y sostenibilidad para cerrar las brechas de desigualdad territorial, social y de género, y garantizar el cumplimiento de los derechos humanos. La eliminación de la pobreza y la promoción del bienestar para todas las personas harán posible una ciudad dinámica, solidaria, próspera, educadora y cuidadora; sostenible y resiliente, guiada por un modelo de ordenamiento urbano eficiente e inclusivo, con seguridad ciudadana, justicia y paz.
La visión de desarrollo sostenible se basa en crear y potenciar centros económicos locales en la ciudad, que dinamizan la economía restaurando o preservando los equilibrios sociales, urbanos y ecológicos. Esta economía está orientada hacia la circularidad y la equidad, y cuenta con una inversión pública destinada a construir infraestructura y servicios en las zonas más desfavorecidas de la ciudad. De esta manera, se busca cumplir con la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, el Pacto de Milán hacia una Política Alimentaria Urbana y el Marco de Sendai para la Reducción de Riesgos de Desastres, entre otros.
En base a esta visión, se decide analizar la figura de la “Dona” de CDMX al año 2040.
Adaptando la “Dona” a CDMX
El equipo de gobierno de la CDMX que realizó el análisis de la “Dona” determinó que ni la conceptualización global de la “Dona” ni la mayoría de los objetivos establecidos por los ODS son directamente aplicables para la formulación de políticas y directrices prácticas en el contexto específico de la ciudad. Es crucial que la elaboración de la "Dona" en cada región refleje los indicadores de bienestar y los desafíos ambientales que son particulares a cada entorno. Se identificó que dicho proceso debe abordar, al menos, las siguientes preguntas.
¿Cuál es la percepción sobre el avance logrado hasta este momento en cada tema relevante en el país o región en cuestión? ¿Estamos aventajados, al punto o más bien rezagados?
¿Qué tanto podemos avanzar entre el momento actual y algún punto en el futuro, digamos 20 años después?
¿Qué tan lejos quedaríamos en 20 años respecto a la situación ideal buscada?
¿Cómo comparar la situación actual de las diferentes dimensiones de desarrollo de la CDMX?
¿Cómo se comparan los avances logrados después de aplicar proyectos y políticas en cada dimensión del desarrollo en el futuro?
El procedimiento utilizado incluyó la creación de un índice de progreso para cada dimensión de bienestar, que responda adecuadamente a las preguntas enunciadas. Se establece un indicador para cada una de las dimensiones sociales y se plantea una meta de desarrollo a 20 años según lo estipulado en el Plan General de Desarrollo de la Ciudad de México. Una vez completado este proceso, se traducen los valores en un índice de progreso. Los valores de este índice son los que se mostrarán dentro de la "Dona".
En cuanto a los puntos de inflexión socio-ecológicos se incluyó la evidencia científica sobre los sistemas ecológicos y la percepción social de la gravedad de la situación. La determinación de estos límites se llevó a cabo a través de la respuesta a las siguientes dos preguntas.
¿Cuáles son los principales desequilibrios socio-ecológicos?
¿Cuáles son los límites o puntos de inflexión a partir de los cuales los desequilibrios son inaceptables por razones sociales o ecológicas?
Este análisis buscó entonces mostrar que existen diferentes caminos para llegar a un desarrollo sostenible, y que herramientas como esta nos permiten observar cuáles son nuestros rangos de acción para incrementar el impacto. La comparación entre los valores actuales y los objetivos respecto al punto de inflexión resulta en un coeficiente que indica la transgresión del equilibrio ecológico, social y urbano.
La “Dona” de Ciudad de México actual y al 2040
La foto de la “Dona” actual indica brechas en las 11 dimensiones de bienestar identificadas y transgresiones en los 7 equilibrios ecológicos, sociales y urbanos [Ver Figura 2].
En cuanto a los criterios sociales, 8 de 11 de ellos presentan un retraso medio y 2 con gran atraso en cuanto al índice de progreso. Seguridad y calidad del aire son las que muestran mayor retraso mientras que la ciudad registra un avance importante en educación, seguido por movilidad, reducción de la brecha de género.
En cuanto a los sistemas ecológicos, el cálculo de estos coeficientes indica que en el año 2020 4 de los 7 componentes cuentan con una transgresión alta y dos muestran una transgresión media. Los que presentan mayores transgresiones son recarga del acuífero, emisiones, pérdida de biodiversidad y residuos de construcción.
El logro de las metas planteadas al 2040, por su parte, permitiría cerrar en casi su totalidad 9 de las 11 dimensiones sociales principalmente en agua, educación y salud. Regresan al espacio ambiental seguro 2 de las 7 dimensiones ecológicas, sociales y urbanas (emisiones y agua) y se reduciría el margen de transgresión en las otras dimensiones [Ver Figura 3].
Como se puede observar, el análisis generado para la Ciudad de México no tomó únicamente en cuenta los indicadores a nivel internacional, sino que los adaptó para vislumbrar problemáticas prioritarias en la CDMX.


Principales desafíos para la “Dona” de Ciudad de México
Los principales desafíos permanecen a nivel de seguridad y trabajo. En cuanto al trabajo, un alto nivel de la población es vulnerable, ya sea por las condiciones de trabajo, o por ser informal. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, la ciudad tiene una tasa de informalidad laboral de 48%, la meta es reducir este porcentaje al 40%.
En cuanto a seguridad, si bien se plantea lograr un gran avance al 2040, basado en reducir la ocurrencia de muertes por homicidio a menos de la mitad de niveles actuales, aún existiría una brecha pendiente al año 2040.
En cuanto a indicadores ambientales, para biodiversidad, la meta es revertir el deterioro ambiental del suelo de conservación de 80% a 40%, sin embargo, esto aún implica transgredir el espacio seguro para el desarrollo. Un situación similar presenta el componente de áreas verdes de calidad.
¿Cuáles son los siguientes pasos para accionar los aprendizajes de la “Dona” de Ciudad de México?
El desarrollo actual de la Ciudad de México ofrece un panorama agridulce: se caracteriza por la innovación, la creatividad y su rico patrimonio cultural, pero también está marcado por profundas desigualdades sociales y significativos desequilibrios ecológicos y urbanos.
La visualización de la “Dona” prospectiva nos permite entender cuánto podríamos avanzar con una planificación adecuada. Asimismo, nos muestra que, si no se aplican políticas de desarrollo y se continúa con la tendencia actual, el futuro sería alarmante. Esto, debido a un limitado progreso en algunos aspectos del bienestar, mientras que otros permanecerían estancados o incluso empeorarían. Además, en cuanto a los desequilibrios socio-urbano-ecológicos estos se agravarían.
La “Dona” de la CDMX nos da una herramienta práctica de “qué” es lo que queremos alcanzar mirando hacia un desarrollo sostenible. Ahora, para aprovechar este trabajo se debe continuar aprendiendo cómo lograrlo, aprovechando las capacidades existentes ya en la ciudad. En el “cómo”, este implicaría para la Economía de la Dona, el identificar las iniciativas concretas para alcanzar la “Dona” meta al 2040. Una forma para ello, propuesta por la Economía de la Dona, es ir donde “está la energía”, que implicaría establecer procesos de gobernanza participativa dónde la ciudadanía pueda sentirse parte y dueña del proceso. Esto aprovecharía las ideas, personas, y soluciones sostenibles que ya hay, y apoyaría su crecimiento, en lugar de dejar pasar más iniciativas no sostenibles dentro de nuestras sociedades, por el desconocimiento que existe de mejores alternativas.
Un ejemplo del avance en este camino es el trabajo de la Coalición Tricolor, una plataforma para agentes de cambio para crear transiciones sustentables en la CDMX basados en principios de la Economía de la Dona y, representantes de Doughnut Economics Action Lab (Encargados de implementar la Economía de la Dona a nivel Global) en México. La Coalición Tricolor es una iniciativa que viene realizando la facilitación para promover diversos proyectos en agua y energía utilizando metodologías desarrolladas como parte la Economía de la Dona para lograr cambios sustentables en CDMX.
Asimismo, se requiere un mayor trabajo de concientización sobre cuales son las prioridades que requerimos como humanidad en base a nuestras problemáticas locales para tener una vida próspera más allá de indicadores económicos tradicionales y del status quo. Con la “Dona”, podemos ir más allá de nuestro modelo actual, aprovechando un movimiento global y local que trabaje para promover la colaboración entre sectores públicos, privados, sociales y académicos de la ciudad que ya tienen ideas prácticas y concretas para lograr estos cambios. Sin embargo, estas alternativas sostenibles están generalmente aisladas. Por lo cual se requiere todavía de mayor masa crítica y apoyo para hacer que éstas iniciativas de manera propia, o con apoyo mútuo lleguen a ser normalidad.
Este proceso requiere pensar y actuar de manera diferente. Requiere cambiar el tipo de conversaciones que se tienen dentro de la ciudad, poniendo el bienestar social y ambiental al centro, y dejando que la economía nos apoye para lograrlo. Necesitamos mirar los retos desde otra perspectiva, una perspectiva que valore las conexiones sociales y la regeneración de la naturaleza teniendo presente ese espacio justo y seguro que necesitamos aún construir.
Recursos adicionales:
Gobierno de CDMX. 2022. ¿Cómo los donuts pueden ayudar al Desarrollo? Revista Apolitical. apolitical.co/solution-articles/es/como-los-donuts-pueden-ayudar-al-desarrollo
Doughnut Economics Action Lab: https://doughnuteconomics.org/about-doughnut-economics
Doughnut Economics TED Talk: https://www.ted.com/talks/kate_raworth_a_healthy_economy_should_be_designed_to_thrive_not_grow?language=en
Coalición Tricolor: https://www.coalicion-tricolor.com/


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